domingo, mayo 25, 2014

"Dar la vida por"

Dar la vida por alguien o por algo: una causa, un amigo, una idea, una madre, un error, un extraño. Probablemente usted está entendiendo que “dar la vida por” es morir por. ¡Qué expresión equivocada! Como muchas expresiones idiomáticas, considero que “dar la vida por” es una expresión incorrecta. Al menos, con su significado actual.

Si “dar la vida por” es morir por, no se está dando la vida ¡se está dando la muerte! Facilistas. Morir cualquiera lo hace, y más si es por algo de lo que se está completamente convencido. ¿Y osan llamarlo “dar la vida”? Con lo compleja que es la vida…

“Dar la vida por” realmente es entregar cada instante de la misma a eso a lo que se quiere consagrar. Es respirar para la causa. Es caminar para el amigo. Es enloquecerse para la idea. Es herirse para la madre. Es sentir para el error. Es gritar para el extraño. Y uso la preposición “para”, a pesar de que no se acomode sintácticamente muy bien en todos los casos, no por mero capricho. Es porque “dar la vida por” es asignarle teleología a la vida, a cada elemento de ella.

Claro que hay personas que han muerto por algo o alguien y que realmente dieron la vida por eso. A ellos, el término se les aplica en toda su extensión porque dieron la vida hasta que se les agotó. Sin embargo, se puede dar la vida sin morir. Usted puede dar pedacitos de vida. Y, en mi consideración, eso sigue siendo más válido que dar solo la muerte por algo.

Lo que pasa es que la mayoría de personas han creído que la muerte es terrible y que, dependiendo de como sea, puede generar recompensas en reinos míticos o cosas así. Como también se han convencido de que la vida es lo mejor que se tiene y es un deber aferrarse a ella como garrapatas que luego se explotarán de toda la sangre que han chupado. Por eso creen que morir por algo es la máxima muestra de heroísmo, o de amor, o de verdad.

Para aquellos para quienes la muerte constituye simplemente un cierre y han dejado de ver la vida tan románticamente, morir por algo es solo una forma fácil de quedar bien con muchas personas y asegurarse un poco de inmortalidad. Para ellos, vivir para algo, eso sí es un sacrificio. Y encontrar algo para lo cual vivir, es un verdadero reto.

Entiendo que no todos crean que la expresión "dar la vida por" está incorrecta al tener ese significado de morir por. Las concepciones de vida y de muerte son subjetivas. Sin embargo, ratifico que me parece más meritorio dedicar la vida a algo, que dedicar solo la muerte. Y, quizás no es que la vida sea tan compleja, sino que, al contrario, es tan sencilla que nos abruma. Y como nos aterra saberla absurda, empeñamos mucha energía en inventarle sentidos. Así se va empezando a dar la vida por.

¿Usted ya dio la vida por algo o por alguien?

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