A lo largo de su vida, algunas personas cambian bastante sus formas de pensar y de ser porque las modas cambian o porque quieren ser populares. Otras también lo hacen, pero siempre sobre unos principios básicos que se mantienen a pesar de esos cambios. Aun así, la gente podría cómodamente acusar a estos últimos de haber cambiado demasiado, de ser "una persona diferente", y cosas por el estilo.
Creo que si a mí me llegasen a decir algo así, no me preocuparía en absoluto por alarmarme ni por darles una respuesta cortante que les calle. Me bastará saber que su afirmación se basa en la idea arbitrariamente conservadora de que el cambio es perjudicial.
Me parece que un cambio es totalmente positivo cuando se ha hecho por argumentos válidos y bien estructurados. Creo que no se deben negar las etapas por las que se ha atravesado, ya que estas dan cuenta del proceso de vida de cada quien y que le han hecho quien es. Por otro lado, pienso que se actuaría de forma absurda si se negara el cambio. Este es natural en el universo y necesario para evolucionar.
Hablar de cambio me trae a la cabeza una canción de Calle 13, "Todo se mueve" (por el concepto filosófico de movimiento) y, en especial, una parte de una estrofa: "Si te detienes, el corazón se atora/ Lo que no se mueve, no se mejora/ se enferma y se queda quieto/ no se reproduce, envejece sin nietos/ Por eso no hay excusa para el que no menea/ si no tienes cuerpo, menea las ideas". Y creo que usaré ese fragmento para exponer mis concepciones respecto al cambio.
Para mí, ese pedacito de la canción resume bastante bien lo que pienso acerca del cambio. Y, pues, el arte lo interpreta cada quien como le parezca, así que esta es mi interpretación. Como ya dije, el cambio es natural en el universo: "si te detienes, el corazón se atora". Todo siempre cambia: las semillas germinan, los niños crecen, amanece, anochece y mil fenómenos más se dan que modifican las condiciones previas a ellos y que son necesario para que el mundo funcione como lo conocemos. Ahora, también dije (y repetí) que es necesario: "lo que no se mueve, no se mejora". Si un cambio deja de ocurrir los procesos se detienen, se estancan, no pueden evolucionar, se quedarán en la etapa en la que estén, con errores y problemas.
Entonces, la primera parte de ese fragmento, para mí, hace referencia a que el cambio es vital y posibilita el funcionamiento del cosmos. Respecto a la parte de "si no tienes cuerpo, menea las ideas", asumo que se refiere a que los cambios no son solo físicos, sino también de pensamiento. Se deben cuestionar las creencias e ideologías para saber si se está pensando autónomamente o por tradición/moda.
Para ir concluyendo, me parece lo más normal que una persona cambie su forma de expresarse, que cambie sus ideas, pero lo realmente importante a la hora de "juzgar" dicho cambio, pienso, es que esté fundamentado en la razón y que la persona misma encuentre dicho cambio provechoso y razonable.
Por otro lado, me parece que el cambio no tiene nada de perjudicial por sí mismo. Esta es una idea muy generalizada ya que un cambio implica modificaciones en las tradiciones, y nuestro instinto y nuestros sistemas suele ser conservadores por naturaleza. Y también los cambios se piensan como perjudiciales porque están asociados con la idea de traición, en especial si hablamos de religiones o ideologías políticas. Pero son asuntos totalmente diferentes, si el cambio se ha hecho razonablemente, no tiene por qué implicar traición, simplemente evolución individual. La asociación con la idea de traición más bien refleja egoísmo grupal.
Sobra decir, este texto no tiene pretenciones filosóficas, por eso está escrito de una manera sencilla, cotidiana y sin tecnicismos. Solo me resta apuntar que no hay por qué temer al cambio y que si alguna vez me acusan de haber cambiado demasiado, lo tomaré como un halago.
Creo que si a mí me llegasen a decir algo así, no me preocuparía en absoluto por alarmarme ni por darles una respuesta cortante que les calle. Me bastará saber que su afirmación se basa en la idea arbitrariamente conservadora de que el cambio es perjudicial.
Me parece que un cambio es totalmente positivo cuando se ha hecho por argumentos válidos y bien estructurados. Creo que no se deben negar las etapas por las que se ha atravesado, ya que estas dan cuenta del proceso de vida de cada quien y que le han hecho quien es. Por otro lado, pienso que se actuaría de forma absurda si se negara el cambio. Este es natural en el universo y necesario para evolucionar.
Hablar de cambio me trae a la cabeza una canción de Calle 13, "Todo se mueve" (por el concepto filosófico de movimiento) y, en especial, una parte de una estrofa: "Si te detienes, el corazón se atora/ Lo que no se mueve, no se mejora/ se enferma y se queda quieto/ no se reproduce, envejece sin nietos/ Por eso no hay excusa para el que no menea/ si no tienes cuerpo, menea las ideas". Y creo que usaré ese fragmento para exponer mis concepciones respecto al cambio.
Para mí, ese pedacito de la canción resume bastante bien lo que pienso acerca del cambio. Y, pues, el arte lo interpreta cada quien como le parezca, así que esta es mi interpretación. Como ya dije, el cambio es natural en el universo: "si te detienes, el corazón se atora". Todo siempre cambia: las semillas germinan, los niños crecen, amanece, anochece y mil fenómenos más se dan que modifican las condiciones previas a ellos y que son necesario para que el mundo funcione como lo conocemos. Ahora, también dije (y repetí) que es necesario: "lo que no se mueve, no se mejora". Si un cambio deja de ocurrir los procesos se detienen, se estancan, no pueden evolucionar, se quedarán en la etapa en la que estén, con errores y problemas.
Entonces, la primera parte de ese fragmento, para mí, hace referencia a que el cambio es vital y posibilita el funcionamiento del cosmos. Respecto a la parte de "si no tienes cuerpo, menea las ideas", asumo que se refiere a que los cambios no son solo físicos, sino también de pensamiento. Se deben cuestionar las creencias e ideologías para saber si se está pensando autónomamente o por tradición/moda.
Para ir concluyendo, me parece lo más normal que una persona cambie su forma de expresarse, que cambie sus ideas, pero lo realmente importante a la hora de "juzgar" dicho cambio, pienso, es que esté fundamentado en la razón y que la persona misma encuentre dicho cambio provechoso y razonable.
Por otro lado, me parece que el cambio no tiene nada de perjudicial por sí mismo. Esta es una idea muy generalizada ya que un cambio implica modificaciones en las tradiciones, y nuestro instinto y nuestros sistemas suele ser conservadores por naturaleza. Y también los cambios se piensan como perjudiciales porque están asociados con la idea de traición, en especial si hablamos de religiones o ideologías políticas. Pero son asuntos totalmente diferentes, si el cambio se ha hecho razonablemente, no tiene por qué implicar traición, simplemente evolución individual. La asociación con la idea de traición más bien refleja egoísmo grupal.
Sobra decir, este texto no tiene pretenciones filosóficas, por eso está escrito de una manera sencilla, cotidiana y sin tecnicismos. Solo me resta apuntar que no hay por qué temer al cambio y que si alguna vez me acusan de haber cambiado demasiado, lo tomaré como un halago.