miércoles, febrero 05, 2014

Acoso sexual callejero

Creo que cualquier persona que conozca las dinámicas sociales colombianas tendrá conocimiento de lo que voy a escribir a continuación, dado que son hechos recurrentes y evidentes en la cotidianidad del país. Me abstuve de hablar de esto por un buen tiempo porque a veces puedo ser repetitiva con el tema, pero dadas ciertas condiciones, me veo en la necesidad de hacerlo. Acá quiero expresar pensamientos y consideraciones respecto al comportamiento inadecuado en la calle de los hombres adultos colombianos hacia las mujeres. En palabras coloquiales, en este post me refiero a los "viejos verdes" y digo lo que pienso de ellos.
A manera de aclaración: acá se encuentras apreciaciones basadas en observaciones personales, no son datos exactos ni extraídos de estudios.

Acoso sexual callejero
Para empezar quiero describir grosso modo la situación a la que aludo. Es muy común que cuando una niña o mujer de, digamos, entre 14 y 40 años, sale a la calle sola o en compañía de otra mujer contemporánea en edad, se vea expuesta a gran variedad de comentarios, miradas, sonidos y gestos sexualmente ofensivos y vulgares por parte de los hombres. Este tipo de comportamiento es una forma de acoso sexual (acoso sexual callejero), porque hace sentir incómoda e insegura a la mujer objeto de él, atentando contra su integridad psicológica. Las edades de las mujeres víctimas del acoso sexual callejero pueden variar grandemente, pero creería yo que el rango que mencioné anteriormente recoge a gran parte de las víctimas. Y las edades de los agresores, por mis observaciones, suelen ser de más de 35 años. Las prácticas de acoso sexual incluyen miradas, gestos sexuales, frases obscenas, silbidos, caricias o agarres del cuerpo de la víctima o del propio agresor, y exhibición de las partes íntimas del acosador.

Claramente, no solo los hombres acosan sexualmente solo a las mujeres, también hay hombres acosadores de otros hombres y mujeres acosadoras de hombres y de otras mujeres. Pero en este post me centro en el acoso sexual callejero que hacen los hombres a las mujeres en Colombia, porque me parece que es algo muy común y socialmente tolerado.

Los acosadores
Quiero hacer algunas apreciaciones sobre los acosadores desde mi experiencia. En el primer párrafo usé la expresión "viejos verdes" para referirme a ellos porque es comúnmente usada en el contexto desde el que escribo para denominar a los acosadores sexuales callejeros. Estos hombres usualmente son adultos de 40-60 años de clase social media o baja que no tienen mejor ocupación que estar en un andén, una plaza, un parque... viendo pasar mujeres y siendo obscenos con ellas. Suelen tener una buena presentación personal, esto es en el sentido de que usan buena ropa y no huelen mal. Generalmente son lo que llaman "adultos maduros", ya que tienen edad suficiente para entender lo que es y no, socialmente aceptado. Es menos común que un hombre más joven, 15-39 años aproximadamente, de clase media, tenga un comportamiento acosador; no obstante, es más habitual que los hombres acosadores de estas edades pertenezcan a una clase social baja.

Aparto una última apreciación porque me parece notable. Considerando que los habitantes de la calle son discriminados, menospreciados y tomados por incivilizados por la mayoría de personas fuera de su situación, quienes se creen superiores y más dignos que ellos; me parece interesante recalcar el siguiente hecho: de todos los hombres que alguna vez han sido obscenos conmigo en la calle por yo ser mujer, creo que solo 3 han sido habitantes de la calle. No sé cuál sea la experiencia de otras mujeres, pero esa es la mía. Estoy diciendo que de incontables acosadores sexuales callejeros a los que me he visto expuesta, un porcentaje mínimo, muy mínimo, es el que representan los habitantes de la calle que alguna vez me han hostigado. A mi parecer, en este sentido, son más educados o respetuosos los habitantes de la calle que los "hombres maduros y civilizados".

Las víctimas
Recientemente hubo un programa en la televisión nacional que presentaba experimentos sociales para observar las dinámicas de los colombianos respecto al acoso sexual callejero. Por motivos diversos y afortunados, lo vi. Los experimentos tenían como objetivo determinar si la gente justificaba el acoso sexual callejero por la forma en que la víctima se viste. Tristemente, en mi país existen muchas personas, tanto hombres como mujeres, que creen que la forma en que una mujer se viste, justifica que se le violente sexualmente. Esto no debe ser así. Una mujer puede llevar puesto lo que se le antoje, inclusive, puede no llevar nada puesto (consecuencias legales aparte), y esto no le da derecho a nadie de agredirla sexualmente. Sí, una mujer que usa minifaldas o lleva escotes atrae más atención de acosadores que una mujer que se viste sin dejar ver piel. Pero eso no justifica la violencia. Existe libertad de expresión y libertad del desarrollo de la personalidad, la autonomía en la forma de vestir hace parte de esas garantías y no es correcto que las mujeres en Colombia deban renunciar a ellas porque un montón de hombres que no saben comportarse no quieren aprender a respetar.

Lo anterior lo quiero ilustrar como sigue. Una persona tiene un celular de alto costo, recibe una llamada en la calle y luego guarda su celular en el bolsillo o en la maleta, después, un ladrón le roba su celular. Creo que en esta situación la mayoría de personas estamos de acuerdo en que el ladrón no tenía derecho de robar el celular de esa persona, inclusive cuando la víctima dejó ver su celular en la calle. Pues bien, el hecho de que una mujer muestre su cuerpo más que otras, no le permite a nadie que la acose sexualmente. Creo que el paralelo es comprensible.

Por otro lado, los acosadores no solo hostigan a las mujeres que dejan ver mucha piel, ni solo a las mujeres con cuerpos perfectos, ni solo a las jóvenes, ni solo a las de senos o trasero o piernas grandes. Una mujer puede ir vestida de la forma más cubierta posible, y aún así, recibir comentarios y gestos desagradables. Una mujer puede considerarse muy vieja para ser sexualmente atractiva, y llevarse varias sorpresas con algunos hombres por la calle. Y lo que escribo, lo escribo porque he sabido de mujeres cercanas que se han visto en casos como estos. Así que, considerando todo lo anterior, pienso que la víctima no tiene no tiene la culpa del acoso.

¿Por qué sucede?
Bueno, yo no tengo la autoridad ni los conocimientos necesarios para decir por qué se da el acoso sexual callejero en Colombia, pero me atrevo a especular al respecto y a sacar mis conclusiones personales. Al fin y al cabo, este es mi blog: mi blog, mis reglas.

Lo primero que se me viene a la mente cuando se tratan estos temas es, lo de siempre, el machismo en Colombia. Pero no voy a ahondar en este punto porque creo que de eso ya se ha dicho demasiado. Además, las mujeres toleramos mucho el machismo, así que, la culpa de esto es de todos los colombianos vivos y de muchos muertos.

Lo segundo, para mí, es que los colombianos solemos ser muy morbosos. Solamente miremos los noticieros, la prensa, el arte que se vende más: amarillismo. Nos gustan los periódicos que muestran toda la sangre de los accidentes, los noticieros que cuentan hasta el dato más íntimo de la vida de los famosos, la música más vulgar que hable de sexo o beber o matar. No es nada raro, entonces, que cuando se trata de sexo, el morbo siga presente, por eso nos encantan los chistes verdes y las conversaciones de doble sentido.

Y esto del morbo me lleva a concluir un tercer porqué: la inmadurez, particularmente, la inmadurez sexual y social masculina. Desde la adolescencia, la mayoría de hombres suelen ser más instintivos respecto al sexo que la mayoría de mujeres y muy frecuentemente asocian muchas frases e imágenes cotidianas con sexo. Claro que esto también pasa con las mujeres, pero los hombres lo hacen mucho más notable. El problema es que parece que muchos varones siguen siendo inmaduros sexual y socialmente por el resto de su vida. Todos esos hombres que viven diciendo y haciendo obscenidades, parece que nunca hubiesen tenido sexo en su vida, que nunca hubiesen visto una mujer desnuda ni en fotos, que no conociesen norma de urbanidad alguna. Les causa tal novedad y curiosidad todo lo referente al cuerpo femenino y a la sexualidad que no pueden comportarse maduramente al respecto, ni en público. Creo, entonces, que los acosadores sexuales callejeros, son inmaduros, social y sexualmente.

Además, hay una cuarta causa de esta situación que también constituye un agravante considerable: el acoso sexual callejero es tolerado en Colombia. Es entendible que las personas no intervengan ante algunas situaciones de acoso, o que las mujeres no siempre respondan a las hostigaciones, ya que entrar a discutir o a contraatacar a un acosador en el acto puede parecer peligroso. Sin embargo, algunos valientes se arriesgan a hacerlo y les celebro. Pero también se pueden emprender acciones más sutiles en contra de dicho acoso. Lo mínimo que se puede hacer, es crear consciencia entre la población de que se debe respetar a todas las personas en todo momento sin importar su sexo o su manera de vestir, y de que ser obscenos es muestra de inmadurez.

Conclusiones:

  • La víctima del acoso sexual callejero no tiene la culpa de la agresión.
  • Los acosadores sexuales callejeros son inmaduros social y sexualmente.
  • El acoso sexual callejero en Colombia tiene un trasfondo sociohistórico que dificulta su mitigación, pero no la imposibilita; por lo que hago un llamado a que se difunda un mensaje de respeto hacia todos y, especialmente, dado el tema, de respeto sexual hacia la mujer.

Este post es un poco más extenso de lo usual y aún así deja muchas apreciaciones por fuera, pero creo que eso es lo principal que quería y necesitaba decir. Dejo dos videos cortos sobre el tema que complementan e ilustran:
Este dura 1:00 http://www.youtube.com/watch?v=X3Hrgx2P7Ng
Y este dura 4:17 http://www.youtube.com/watch?v=o64x9Ie7E9Q

El contenido refleja las opiniones personales de la autora y no está escrito con el ánimo de ofender a nadie. Todos los comentarios son bien recibidos siempre que sean constructivos.